Sobre los ojos ha de crearse una zona de luz importante al ser esta la única posibilidad para que el trabajo de sombreado sea evidente. No solo los tonos pasteles funcionan, también los rojos muy rojos, rosas fuertes, violetas, azules... todos ellos muy saturados pueden dar resultados sorprendentes si los realces han sido aplicados con sentido común. Para optimizar el resultado de los realces debemos utilizar tonos, que neutralicen las variedades grisáceas, azuladas, o amarillentas de estas pieles, utilizando las bases de la Teoría del Color. En general los fondos de matiz anaranjado dan también luz.
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